Un San Valentín diferente: inventar nuevas sorpresas Se acerca el día más especial del año para los enamorados y las flores, los bombones y los libros comprados a última hora ya no se llevan. Ahora -más que nunca- no cabe duda de que el mejor regalo que se puede hacer es dedicar tiempo de calidad a la pareja; por eso, una escapada romántica en la que desconectar de la rutina y pasar tiempo juntos es, sin duda, la mejor de las opciones. Si, además, se acompaña el viaje con planes a medida, pensados para vivirlos junto a esa persona tan especial, la experiencia será inolvidable. ¿El destino? No puede ser otro que el Alentejo. Esta región del sur de Portugal es la joya mejor guardada del país luso. Sus encantadores pueblos con pintorescas casas blancas y calles empedradas, los castillos medievales que parecen sacados de un cuento, los campos y viñedos a ambos lados de la carretera y las extensas playas de su costa salvaje permiten realizar un viaje a gusto de cada pareja. Una noche bajo las estrellas en Dark Sky Alqueva ¿Quién no ha vivido o no se ha imaginado alguna vez compartiendo una noche bajo la luz de la luna admirando las estrellas con esa persona tan especial? En la aldea de Cumeada, perteneciente a Reguengos de Monsaraz, se sitúa el Observatorio Dark Sky Alqueva, el más grande de Europa Occidental, destinado a la contemplación del cielo portugués. Aquellas parejas que deseen llevar su amor hasta el infinito del universo y vivir una experiencia de otro planeta, no podrán decir que no. Paseos en globo por el campo alentejano El cielo no solo se puede contemplar, también se puede tocar. Por ello, un paseo en globo es otra de las actividades más especiales y únicas que se puede regalar un 14 de febrero. Sentir que se tiene el mundo a los pies y poder admirar desde las alturas la belleza del Alentejo es algo que se queda grabado de por vida en la memoria de quienes tienen la suerte de vivir esa experiencia. La frase de “el amor está en el aire” cobra entonces más sentido que nunca. |
Actividades al aire libre para los corazones más aventureros Alentejo, como destino de naturaleza por excelencia que es, ofrece una amplia variedad de actividades que se pueden realizar al aire libre, aprovechando el buen clima del que goza la región durante todo el año. Las duplas más deportistas podrán disfrutar de rutas senderistas por Amieira do Tejo, paseos a caballo por Marvão, vueltas en barco o vela por el embalse de Alqueva, piragüismo en el río Guadiana, cerca de Mértola, y surf en la preciosa costa alentejana, entre otros muchos planes. Experiencias inolvidables con las que poner el corazón -más- a mil. Paseos de cuento por Monsaraz La región alentejana también está repleta de pequeños pueblos que atesoran la historia de siglos atrás, auténticos museos al aire libre que convierten la visita en un viaje al pasado; uno de los más conocidos es Monsaraz. Esta localidad, muy cercana a la frontera con España, es admirada por su castillo medieval, sus calles típicas del Alentejo y sus incomparables vistas al Embalse de Alqueva. Resulta inevitable caminar por Monsaraz sin embriagarse del encanto que desprenden sus calles y sentir que se está dentro de un cuento. Si, además, se tiene la oportunidad de disfrutar del atardecer desde su muralla, la visita ya será inolvidable. Cata de vinos y degustación de productos locales para deleitar todos los sentidos Otra de las maneras de enamorarse en y del Alentejo es a través de dos de los mayores atractivos de esta región: su gastronomía y su vino. La mezcla de sus platos típicos -como la açorda, los pescados y mariscos de la costa y sus quesos artesanales- y sus famosos vinos, hará volar los sentidos de los comensales hasta el punto de hacerles sentir una conexión más estrecha aún con la tierra. Quienes lo deseen, además, podrán realizar visitas en algunas bodegas de la región y convertirse en auténticos someliers por un día. |
Alojamiento de ensueño El alojamiento, por supuesto, debe estar a la altura de una escapada como esta. Casas rurales, pequeños hoteles con encanto en medio de la naturaleza o incluso hoteles de lujo con spas completamente equipados, Alentejo ofrece un sinfín de posibilidades para regalar una experiencia mágica. Quienes prefieran estar en sintonía con la naturaleza, pueden hacer lo propio en Imani Country House. A 15 minutos de Évora, al lado del Cromlech de Almendres, esta casa rural es el refugio perfecto para descansar y descubrir el Alentejo. Para hacer la estancia lo más cómoda posible a sus huéspedes, el hotel sirve los desayunos hasta el mediodía y en invierno reciben a los huéspedes con las chimeneas de las suites encendidas para que la bienvenida sea lo más acogedora posible. Los más soñadores se pueden decantar por Montimerso Landscape, una casa de campo en la reserva Dark Sky de Alqueva desde la que enamorarse cada noche de las estrellas del Alentejo. Su decoración minimalista, de carácter moderno pero cálido, sumergirá a las parejas en un universo paralelo en el que sentirán que están tocando el cielo. Para aquellos a los que les guste tener el mar cerca, sin renunciar al lujo y a la tranquilidad, Sublime Comporta será su paraíso. Con tres restaurantes, spa, sauna, cuatro piscinas, gimnasio, pistas de tenis y pádel, un jardín ecológico e incluso un huerto, este hotel tiene todo lo que se necesita para una escapada de ensueño sin salir del espacio que cuenta con 23 habitaciones y suites y 22 villas. |
Emilio dice
Me ha gustado el artículo por la información con toques de chis y humor.
Muy ilustrativo.
Sigue deleitándonos.