La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación elaborará el primer estudio sobre soledad no deseada en personas mayores en Andalucía.

El estudio persigue establecer un “mapa de la soledad” con seis objetivos que serán abordados con perspectiva de género. Por un lado se pretende cuantificar el número de personas de 55 y más años en una situación de soledad no deseada o aislamiento social en Andalucía; también se procederá a la geolocalización y el estudio de sus características sociodemográficas, y la definición de las diferentes dimensiones de la soledad (social, familiar, emocional y conyugal) en los diferentes grupos de riesgo.
Por otro lado, el estudio busca conocer las estrategias y recursos a que recurren estas personas para combatir la soledad no deseada, en especial aquellos relacionados con el uso de las TIC; y establecer, por último, cuáles son los factores de riesgo y de protección relacionados con la situación de soledad no deseada.
Daniel Salvatierra, Director General de Personas Mayores y Pensiones no Contributivas ha avanzado en el curso “Soledad en Personas Mayores” celebrado en Málaga, que «Las estadísticas existentes únicamente muestran el número de hogares unipersonales, sin especificar cuáles son los niveles de soledad social y emocional no deseada, ni el aislamiento social de las personas de 55 y más años residentes en Andalucía, así como las características sociodemográficas que las definen».
El estudio, que verá la luz en enero de 2020 y contará con una financiación de unos 15.000 euros, correrá a cargo del profesor de la Universidad Pablo de Olavide Juan Manuel García González, un profesional con amplia experiencia en la investigación en demografía, salud pública y envejecimiento.
MAPA DE LA SOLEDAD
Sobre una muestra de 3.000 personas el estudio analizará y pondrá en relación el factor «soledad» con el resto de las variables sociodemográficas y familiares. En una segunda parte, se atenderá a la variable hábitat, de modo que se puedan determinar si existen características geográficas en la prevalencia de la soledad.
El documento final, de utilidad social y académica, permitirá una transferencia de conocimiento a la sociedad para poder establecer mecanismos de intervención y protección sobre la soledad no deseada y el aislamiento social entre las personas de 55 y más años residentes en Andalucía, además de servir de materia de estudio y análisis para diferentes ámbitos: ciencias sociales, población, gerontología, salud pública, epidemiología o medicina.
JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO
En lo que llevamos de siglo, la esperanza de vida en Andalucía ha crecido 4 años con una media de 81,8 años para el total de la población, en contraposición a los índices de natalidad que no remontan.
Ambos procesos tienen como consecuencia un incremento absoluto y relativo de la población en edades avanzadas. Así, en el caso de las personas de 55 y más años, el crecimiento absoluto desde 1998 ha sido de casi 800.000 personas, lo que supone un 47% más, sumando de esta manera el 29% de la población total andaluza con prácticamente 2,5 millones de personas, de los que un 55% son mujeres.
Es de rigor decir que la población andaluza se encuentra en un proceso de envejecimiento progresivo, con un incremento de los hogares unipersonales, y un claro diferencial por género, que conllevan consecuencias consecuencias sociales que deben ser consideradas por las instituciones. Una de ellas, objeto principal de este proyecto, es la sensación de soledad y de aislamiento social que pueden llegar a experimentar las personas mayores, en especial en los casos en que los hijos se han emancipado y su estado civil es de soltería o viudedad.
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