Su historia está en trance de convertirse en un guión cinematográfico, con los ingredientes necesarios para atrapar al espectador: progenitores huyendo de la persecución nazi, conquista de El Dorado familiar en Chile, enfermedades, desahucios, relaciones con las altas instancias del Estado, maltrato de género y el hallazgo definitivo del amor a los 72. Anny Roós Krause, autora del libro Tormentas y Susurros, comparte con su recién estrenado marido su pasión renovada por la vida en su rincón al sol.

Sea por lo que fuere, Anny encarna a la perfección la conocida frase de Oscar Wilde “no hay segunda oportunidad para la primera impresión”.
La seguridad que debió otorgarle salir indemne de tantas batallas libradas en los frentes más variopintos la han convertido sin duda en la mujer luminosa que hoy es, pese a ese pulso que aún mantiene con su último tumor. Una apreciación intuitiva de quien hoy se sienta con ella a beber de su historia, y que su último marido, Jean Pierre, también intuyó en la distancia al leer su libro.
Enamorarse de un perfil
Y es que la historia de su flechazo no tiene desperdicio. Jean Pierre se enamoró de su perfil, del retrato que como periodista que es hace de sí misma en su libro, con ambición de convertirse en biopic.
Residente en Málaga su hoy marido se desplazó a Sevilla a conocerla (año 2016) aprovechando la presentación de su libro en la Biblioteca Infanta Elena. La mala suerte de encontrarse el aforo completo no le impidió conseguir su teléfono con la esperanza de que Anny le regalara una dedicatoria. La cita posterior en una cafetería hizo el resto.
A día de hoy la pareja camina en la misma dirección: conseguir los recursos necesarios para convertir en realidad su biopic, género cinematográfico que da vida a la biografía de alguien, uniendo ficción y documental. Y aunque en 2016 creó la Asociación Cultural Reunir para llevar al cine su historia haciendo un trailer que puede verse en You Tube, los problemas con técnicos fotógrafos y director, al pretender falsear su biografía, dejó todo en agua de borrajas.
Allende, Neruda, Indira, Fidel
Anny había trabajado con Salvador Allende en su etapa previa a la presidencia de Chile. Tras la muerte de su padre, un reputado doctor que llegó a Chile huyendo de la persecución nazi, se ve en la necesidad de trabajar para continuar sus estudios y pide trabajo en la Presidencia del Senado:
“En la entrevista que mantuve con Allende, Presidente del Senado en ese momento, él me preguntó por qué quería trabajar con él, sabiendo que era la única hija del doctor Roós que no acudía a sus mítines. Yo le dije que efectivamente era demócrata cristiana (él socialista), pero que eso no era obstáculo para hacer mi labor. Me retó encargándome un trabajo y así empezé”.
Durante esa etapa Anny se relaciona con Neruda, Fidel castro, o Indira Gandhi, como parte del desempeño de un trabajo que se ve obligada a abandonar tiempo después para mudarse a Colombia. Una beca en aquél país le permitiría hacer su posgrado en literatura latinoamericana y matricularse en periodismo, para acabar convirtiéndose en catedrática en la Universidad Javeriana.
Maltrato y enfermedad
Pero como dice la conocida frase de John Lennon, ‘la vida es algo que te va pasando mientras tú te empeñas en hacer otros planes’ y, tras diez años de matrimonio y dos hijas, consigue la nulidad matrimonial huyendo del maltrato. Un punto de inflexión en su vida al que sigue la aparición de un cáncer de pecho con cirugía, reparación y el consiguiente miedo que ella combate viajando previamente a Estados Unidos a modo de despedida de la vida.
La muerte sin embargo no estaba aún en el destino de Anny Roós Krause, porque como gran guerrera que es, inasequible al desaliento, y con el apoyo de sus hijas decide normalizar su vida sacando adelante la inmobiliaria que había creado y sumergirse en la pintura que ahora decora las paredes de su casa frente al mar.

Y por si quedara alguna duda del tipo de pasta del que está hecha esta mujer de rompe y rasga, un apunte sólo de su viaje a Europa en busca de sus orígenes, en Hungría, la patria de sus padres:
“Vine sólo de viaje en 2009 a conocer mi identidad y viví en varios lugares. Busqué archivos e investigué la diferencia entre Buda y Pest”.
Dos ciudades antaño de dilatada historia en sendas márgenes del Danubio, unificadas en 1983, de la que sus padres huyeron a Chile por su origen judío.
Encuentro virtual a los 65
Pero la vida no deja de sorprender, para bien o para mal, porque el tipo más grave de cáncer de piel -el melanoma- llama a su puerta advirtiéndole que le quedan tres meses. Y como lo suyo no es rendirse, viaja a Estados Unidos para investigar: “Ahí decido volver a lo natural, una dieta sana eliminando carnes rojas, azúcar y grasas y mucho ejercicio”.
Y entre tanto sufrimiento, el encuentro en las redes sociales de un segundo hombre en su vida (con 65 años ya), sevillano en este caso y alto ejecutivo de la Junta de Andalucía que le propone venirse a vivir a España con él.
“Vino a visitarme, viajamos y decidí cambiar de continente e iniciar una nueva vida, pero con la enfermedad empieza a cambiar la relación hasta que decido separarme, buscar un apartamento y un trabajo como agente en Sanitas”.
Tormentas y Susurros
Corre el año 2011 cuando Anny empieza a escribir Tormentas y Susurros, que termina tres años después, convirtiéndose en germen de una vida mejor gracias al encuentro que Jean Pierre, un cirujano francés que se ha convertido en el mejor cuidador que se pueda tener.
En la actualidad, su pertenencia a la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, y la traducción al inglés y pulido del guión de su novela ocupan su vida, junto a la búsqueda de una coproducción que le permita llevar por fin su historia a la gran pantalla.
El otro cáncer de endometrio y las repetidas operaciones que lleva a sus espaldas parecen no haber dejado huella a la vista de cualquier observador externo ya que -como afirma- “mi energía es estupenda porque encontré el amor con Jean Pierre y con él la felicidad”.
Es evidente que Anny Roós Krause se siente segura. En su última operación en 2017, Jean Pierre, antes de entrar al quirófano, le dijo: “todo va a ir bien”.
Elena Vergara
Como amiga de Anny y conociéndola desde tiempos de infancia y juventud, considero que este Reporte hecho por la periodista Elena Vergara, relata precisamente y en manera resumida la vida, personalidad y experiencias de la protagonista de su novela autobiográfica y que tiene muy bien merecido llevarse a la pantalla cinematográfica. Les deseo mucha suerte a Anny y Jean Pierre en este en este proyecto que también ayudará moralmente y como ejemplo a tantas personas que están pasando por dificultades como las que ha sobrevivido Anny.
Muy potente esta historia
Gracias , Mirian, nos estimula tu comentario.
GRACIAS Y QUEDAMOS SIEMPRE EN CONTACTO
Ojalá! Se lleve pronto el libro al cine el libro es de los que te engancha y lo recomiendo a todos te llama la atención la sinceridad de la autora