En estos tiempos, en los que es noticia la discriminación laboral de los mayores de 50 años, los crecientes problemas de soledad a los que se enfrenta el mayor, o el maltrato al anciano entre otros, salta a la palestra un concepto, silver economy, o lo que es lo mismo en nuestro idioma, la economía de plata.
¿Qué es la economía de plata?
Este concepto se refiere al desarrollo de las actividades económicas que girarán en torno al adulto mayor. Esto es, los nuevos negocios destinados a cubrir las necesidades de un sector poblacional que crece a un ritmo vertiginoso, unido al propio movimiento económico que ya mueve o genera el propio sector.

La salud y la nutrición, el ocio y el bienestar, las finanzas y transporte, vivienda, educación, empleo, etc. La economía de la plata está vinculada a las tendencias demográficas y a la calidad de vida de los adultos mayores.
Nuevas tendencias.
El aumento de la longevidad es un signo de progreso social y económico; es un logro. La eficiencia y eficacia de la asistencia sanitaria y los programas de envejecimiento activo están contribuyendo a que vivamos más tiempo y saludables.
Los mayores de ahora en adelante parece que estemos en condiciones plenas de seguir aportando valor a la sociedad, de ser activos e independientes.
Un reciente estudio de la Comisión Europea realizado por Technopolis y Oxford Economics llamado Silver Economic explora el potencial de negocio de este sector que promete más crecimiento económico y empleos.
Hay que aprovechar las oportunidades aunque de momento poco se sabe, y hay muchas preguntas por responder: tamaño, papel en el conjunto de la economía global, qué nuevos productos y servicios nacerán al calor del mercado. También, conforme a qué políticas se va a sustentar este segmento, considerable en tamaño en la actualidad y que está llamado a crecer.
La realidad actual en España.
Sin embargo, la realidad actual dista mucho de esta idílica apuesta por la edad. El Gobierno español reconoció en febrero la imposibilidad de controlar a las grandes empresas que prejubilan a trabajadores mayores de 50 años por falta de medios en el Servicio Público de Empleo Estatal.
El desempleo en mayores de 55 años sigue creciendo de forma alarmante. Las empresas de recursos humanos rechazan sistemáticamente a los candidatos mayores, y las obligaciones que la crisis ha impuesto a numerosas familias que deben acoger a sus miembros más jóvenes merman la capacidad de consumo de este segmento tan prometedor en términos macroeconómicos.
Nuestras preguntas.
Nos preguntamos si alguien está trabajando sobre la base de la realidad actual. Sobre cómo se va a gestionar una población que envejece largo y saludable en un país sin natalidad, sin aprovechamiento de talento, sin políticas que ayuden al emprendimiento y autoempleo, sin la capacidad de gasto de ese mercado de plata.
Nos preguntamos si alguien está trabajando con una nueva narrativa del envejecimiento, con datos relevantes, con personal cualificado, con una visión largoplacista.
¿Tú qué crees? Déjanos tu opinión en los comentarios.
Todos los días de mi vida pienso cómo voy a sobrevivir economicanente. Cada vez el mundo se complica más. Por ahora, cuido mi salud, alimentandome mejor y busco siempre que hacer: clases de cocina, de cerámica, de pintura, práctico lo que aprendí de computador, leo.
Sintiendome bien de salud me relaciono con otras personas pues
lo considero bien importante.
Así economizo en medicinas. Vendí el carro y abrí un CDT que va a ser intocable.
Gracias por tu aportación María del Rosario, se hace difícil vislumbrar un futuro amable para los mayores. No acompañan nuestras ganas, nuestra salud, nuestra experiencia con el panorama que se avecina.