Aquellos que tienen como asignatura pendiente ir a Israel al menos una vez en la vida, dificilmente se planteen visitarlo en verano. Pero para aquellos que quieran disfrutar de dos mares maravillosos, tanto como atreverse a flotar en las sales del Mar Muerto, el verano puede ser un momento ideal para vivirlo de una manera intensa , más sensual y menos religioso, más visual y menos histórico.
Así que os invitamos a pensar en una escapada de esas Last Minute, porque todavía se pueden encontrar ofertas, y es un gran lugar para ir cuando el verano empiece a caer a fin de agosto o principios de septiembre.

TRES MARES
Con una línea de costa de más de 270 kilómetros, Israel tiene salida a tres mares, Mediterráneo, Muerto y Rojo, e infinitas posibilidades de ocio en sus playas que van desde el relax al turismo de salud, pasando por la práctica de deportes náuticos.
Así, las playas del mar Rojo son ideales para disfrutar del sol en cualquier época del año y practicar actividades como el buceo o el snorkel que permitan observar la enorme riqueza de los arrecifes del golfo de Eilat; por su parte, el mar Muerto es un destino para cuidarse, mientras se disfruta de coberturas de lodo o de la experiencia de flotar en el agua salada; además, a orillas del Mediterráneo, se encuentra Tel Aviv, un destino ideal para disfrutar no solo de unos días de playa, sino también del patrimonio de la “Ciudad Blanca” y descubrir su gastronomía y la vibrante vida nocturna de “la capital más cool del Mediterráneo”.
EL MAR ROJO Y LOS DEPORTES NÁUTICOS
Israel cuenta con 13 kilómetros de costa en el mar Rojo, un territorio pequeño, pero con una gran oferta de ocio. Gracias a una temperatura media superior a 22ºC y 360 días de sol al año, el buen tiempo está prácticamente asegurado en las playas de Eilat, la principal urbe de la zona.
Esta ciudad, famosa por el turismo de compras, cuenta con propuestas de ocio adaptadas a todos los públicos. De esta manera, aquellos que busquen relax podrán disfrutar de sus playas y los que deseen un turismo más activo tendrán a su disposición actividades como buceo entre pecios y corales, esquí acuático, bananas, kayak o snorkel con delfines en el singular Dolphin Reef.
Para quienes no quieran mojarse, existe la posibilidad de visitar el Acuario de Eilat y su observatorio marino. Sus ventanas, localizadas a seis metros por debajo del nivel del mar, permiten observar la enorme biodiversidad del arrecife de coral del golfo. Naturaleza en estado puro.
Y más naturaleza, en este caso, la que se aprecia mirando al cielo con prismáticos. Eilat se encuentra en una de las principales rutas migratorias de aves del mundo, así que, levantando la vista, en determinadas épocas, es posible observar las diversas especies de aves que utilizan el “espacio aéreo” de Israel como autopista.
La oferta de turismo activo de esta zona del país no acaba aquí, sino que, a poca distancia del mar Rojo, en las montañas del sur de la ciudad y en el desierto del Negev, es posible practicar todo tipo de deportes en la naturaleza como senderismo, ciclismo, paseos en camello e incluso escalada en roca o rapel.
A partir del 30 de octubre, esta zona de Israel estará más cerca que nunca gracias al vuelo de Air Europa que conectará Eilat y Madrid en unas 5 horas.
MAR MUERTO, UN BALNEARIO NATURAL
Se le conoce como “el balneario más bajo del mundo” y es que las aguas del mar Muerto, el punto más bajo del planeta a 428 metros por debajo de nivel del mar, ofrecen múltiples beneficios a quienes flotan en ellas por sus propiedades terapéuticas.

Entre las peculiaridades de este mar destacan su gran cantidad de sal acumulada, la combinación de magnesio, sodio, potasio y bromo y el lodo negro que recorre la costa; de todas estas características se obtienen efectos beneficiosos para la salud, como la mejora de la circulación, la cura de alergias y la revitalización de la piel, unas propiedades de las que se puede disfrutar en las playas de Kalya, Ein Gedi y Ein Bokek.
A esto se suma, la gran oferta hotelera de sus alrededores, centrada en el turismo de salud y bienestar. Así, muchos de los establecimientos localizados en las inmediaciones ofrecen spa, masajes, tratamientos y terapias con productos naturales procedentes del mar Muerto.
No todo es turismo de salud y bienestar en el mar Muerto. En esta zona de Israel, es posible combinar una jornada de relax con la visita a uno de los enclaves de mayor valor patrimonial, histórico, arqueológico y paisajístico de Israel: el Parque Nacional de Masada.
Desde lo alto de la fortaleza de Masada, a la que se accede a través de un funicular o subiendo por el camino de la Serpiente, se obtienen unas vistas inmejorables del mar Muerto que se complementan con la visita a los restos arqueológicos del palacio de Herodes, las ruinas de la ciudadela y los baños romanos, entre otros.
Los amantes del turismo activo también tienen alternativas en las inmediaciones del mar Muerto como, por ejemplo, un paseo en jeep en el monte Sdom o en Metzoke Dragot.
LAS PLAYAS DEL MEDITERRÁNEO Y TEL AVIV
Algunos de los mejores arenales de Israel se encuentran en Tel Aviv, “la capital más cool del Mediterráneo” como la definió The New York Times. Sus playas, con personalidad propia, son muy diferentes entre sí, destacan la Gordon-Frishman beach, punto de reunión de la gente moderna de la ciudad, Dolphinarium que ofrece musicales en vivo cada semana, la Hilton beach que funciona como punto de encuentro de la comunidad LGTBI de la ciudad y Alma beach, convertida en el lugar ideal para relajarse del bullicio que envuelve a la ciudad israelí.

Aparte de sus playas, en Tel Aviv, también es posible visitar algunos enclaves históricos, entre ellos el barrio de Jaffa y su puerto, descubrir la Ciudad Blanca y sus 5.000 edificios de estilo internacional reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, saborear su deliciosa y variada gastronomía y disfrutar de una vida nocturna vibrante y muy animada.
Fuera de la ciudad, existen otros lugares muy atractivos en los que disfrutar de la calidez del Mediterráneo. A poca distancia de Tel Aviv, se halla Netanya, una localidad famosa por sus playas de arena fina y blanca; también la cercana y pequeña Cesarea es un buen destino para disfrutar del mar y visitar sus ruinas romanas de gran valor arqueológico o practicar deporte en su campo de golf; por su parte, Haifa ofrece kilómetros de costa y algún nombre propio como la playa de Dado, repleta de cafeterías, restaurantes y animación y ya al norte del país se encuentra la playa de Nahariya, con un paseo marítimo ideal para disfrutar de una caminata con vistas .
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