Cada vez son más las fiestas que marcadas por la sociedad anglosajona que se están consolidando a pasos agigantados entre nosotros. Una es San Valentín , que con el auge de las redes sociales y la hiper comunicación se han amplificado hasta límites insospechados, siendo ya un hito ineludible de nuestro calendario.
Las generaciones que ahora tenemos más de 50 años no tenemos registros intensos de haber celebrado el amor a mitad de febrero en nuestra juventud y mucho menos en ser profusos a la hora de regalar a nuestros querid@s. Será por eso que la mayor parte de las personas viejenials que hemos consultado respecto a esta fecha es más bien desvalorizadora de la celebración , con toque críticos fundamentalmente enfocados hacia el consumismo.
HISTORIA DE SAN VALENTÍN
Aunque hay un poco de leyenda en la historia del santo Valentín, parece que era un cura de la época romana del siglo II, que se dedicaba a casar personas a escondidas de Claudio II, quien prohibía las uniones matrimoniales ya que los hombres eran más utiles para alistarse en el ejército estando solteros. El Emperador mandó a detener a Valentín por su traición, y lo decapitaron en plaza pública.
Luego en el 465 Gelasio I, buscó suprimir las fiestas Lupercales (fiestas paganas para dar fertilidad a las mujeres) e introdujo la fiesta de San Valentín en el calendario gregoriano como fiesta del amor y la fertilidad. Se tiene noción de la primera celebración el 14 de febrero del 494, hasta que el papa Paulo IV dejó de celebrarlo, y el Concilio Vaticano II lo quitó definitivamente del calendario cristiano en 1969.
No obstante son los países anglosajones los que a lo largo del siglo XX lo pusieron en boga como una fiesta dedicada a celebrar el amor y el consumo , algo que se extendió a todos los países capitalistas que aprovechan esta fecha para incentivar compras en un mes quee es de los de más bajo consumo.
A tono de este enfoque, son las respuestas de nuestros entrevistados Viejenials (es decir mayores de 50 años, aggiornados al siglo XXI), que en su mayoría son de clase media, media/alta, y de un perfil intelectual -burgués.
Para empezar, Fiorella de Angelis , de 80 años nos dice:
«San Valentín, como el día de la Madre o del Padre, son el triunfo de la publicidad y de los comercios. Adolescentes, venteañeros, novios, recién casados, segundas parejas después del divorcio, a cualquier edad, también adoran celebrar San Valentín, hacerse regalitos, encender velas, vivir un día romantico, una magia creada por el Corte Inglés. Lo verdaderamante genuino sería crearse cada uno su proprio auténtico San Valentín. En este último caso entrarían tambien las/losviejenials ennoviados o casados ¿por qué no? Dicen que el amor no tiene edad.»
Con el mismo espíritu, Inmaculada Almendral , opina que : para mí no hay edad para el amor, solo varía en el conocimiento que se tiene de la vida, por lo que no es sorpresivo lo que pasa y se siente distinto según se avanza en la edad, aunque misterio hay siempre…. Un San Valentín, para quien les gusten las fiestas programadas, es una maravilla a cualquier edad. Yo prefiero que ese día se cuele en mi vida por sorpresa».
Daniela Jurcic, de 50 y tantos, de origen balcánico, que vive en Italia desde hace casi 30 años, señala que en Yugoslavia no se festejaba esta fiesta. Luego de vivir casi 30 años en Italia piensa que : «Hoy en la sociedad superficial y poco educada en que vivimos, ignorante y consumista, las personas se apegan a cosas comerciales estúpidas sólo por el hecho de no pensar. Pensar significa tratar de entender con todas las propias fuerzas por qué motivo estamos en el planeta, cuál es el verdadero sentido de nuestra vida y cómo ser más felices y sabios interiormente.
Cuesta encontrar personas de nuestras edades con actitud San Valentín. Pero buscando se encuentran. Gladys Blandino, de 60 años, argentina y enamorada nos dice: «Sí se puede festejar el Día de los enamorados después los 50. Sino sería pensar que alguien no puede enamorarse después de determinada edad..y desconocer que el enamoramiento es una etapa que se puede vivir a cualquier edad.. mientras tengamos vida……! Es un estado maravilloso que debemos festejar siempre y demostrar con hechos lo que sentimos.. También pienso una cosa es estar enamorado y otra muy distinta sentir amor…… Y para redondear nos apunta su actitud :
«En marzo cumplo 61. También 10 años de dejar de fumar y me jubilo. También 7 años de casada y en diciembre cumplí 18 años de pareja. Y te puedo asegurar…que todos los 14 de febrero festejamos San Valentín, porque podemos gritar que seguimos enamoradas como el primer día «.
Seguimos en Argentina, y Alfredo y Liliana, una pareja de 70 y pico, jubilados y enamoradísimos dicen que celebran su amor cada día. » A nosotros no se nos ocurre festejar, no es algo para lo que estemos siguiendo directivas. Somos dos personas que festejamos cuando tenemos ganas, y en todo momento mostramos cuán felices estamos. Sin embargo este año le voy a pedir que me lleve a tomar un Champagne, simplemente para celebrar que estamos vivos, sanos y juntos».
GiselleGatti, de 61 años, también enamorada y con uno de sus hijos llamado Valentín se apunta al festejo: «Re-festejo San Valentín, por mi hijo Valen y por mi amor con el que llevo varios años».
Patricia Romano, de 50 y tantos, nos apunta con sabiduría y apuntando al amor universal que: Ahora en serio, creo que estas fechas no son otra cosa que un motivo más para generar frustración. El que vive el amor (en todas sus formas) se siente pleno, completo, equilibrado, en paz, independientemente de si está o no en pareja. Me encantaría que para San Valentín la gente se propusiera impulsar esa emoción en el prójimo. Contagiar un espíritu de amor universal, en su trabajo, en el autobús, en la calle. Que nos regalemos unos a otros una mirada amable, un gesto de paciencia, un poco de empatía. El amor es la única fuerza capaz de sanar cualquier miseria y está dentro nuestro. No hay que buscarlo en otra parte ni limitarlo a una pareja.
Y para redondear nos quedamos con la opinión de Eugenia Blasco, una española cincuentañera flamante , que dice: «A mi me encanta que haya días dedicados a celebrar o recordar algo. Así los días son más emocionantes!!!»
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