Si vas a Nápoles en Navidad no puedes perder la oportunidad de empaparte de lo que significa la tradición «persepistica napolitana«, o sea la tradición del arte de los pesebres desarrollada en esta ciudad. En todas las guías encontrarás como primer cometido dirigirte a la calle San Gregorio Armeno a ver las tiendecitas donde se venden los decorados, las figuras, y todas las minucias detallistas para decorar el pesebre.
Pero conviene ahondar un poco más en por qué este arte coge sus raíces en esta ciudad tan particular. El Pesebre cristiano es prácticamente una tradición franciscana, que surge como representación del Nacimiento de Cristo, y obviamente , en el Siglo XIII, era hecho de un modo austero, ciñéndose al nacimiento propiamente dicho, con las figuras bíblicas. En el 700, esta representación, coge fuerza en Nápoles, coincidiendo con las excavaciones que descubren la vida Romana que esta ciudad campana lleva en sus entrañas, y surge toda esta recreación sobre el nacimiento de Cristo.
La coreografía napolitana, los iconos, se diferencian sustancialmente de los iconos franciscanos que quieren representar solamente «el evento», «il nascimiento» en una mísera gruta. Nápoles hace una reelaboración a partir del 600, a través de sus artistas que comienzan a esculpir en madera otras figuras que participan en el Pesebre. Nápoles aprovecha la simbología del nacimiento para meterse dentro y la paganiza. Por eso me gusta, y por eso me ha parecido interesante.
Los Pesebres Napolitanos están llenos de representaciones de mercados callejeros, de tavernas, de casas populares, y también de escenas marineras. En una época, como el 700 , en la cual se pasaba hambre, en los pesebres sin embargo, hay una sobreabundancia de comida.. Incluso hay Spaghettadas.
Esta tradición pervive en los siglos, y llega al día de hoy convertida en un artesanato, y en un modo de vida, al punto de ser una referencia creativa y comercial en el Mundo de los Pesebres. Es aquí donde la calle de San Gregorio Armeno sería su escenario más costumbrista y colorista. La calle es un mercado viviente que funciona todo el año, y que ha aprovechado el arte de la representación , en crear figuras más comerciales y del mundo real y actual para vivir de ello el resto del tiempo que no es navidad. Así se pueden ver representadas en modo de figuritas del tamaño de los pastores a Berlusconi (infaltable él) a Ballotelli, a Monti, a todas las Bellinas más conocidas, a la reina de Inglaterra, y por supuesto a varios jugadores del Nápoli, y al mítico Diego Maradona.
Vale la pena darse una vuelta por esta peculiar ciudad del sur de Italia y programarla a última hora. Si vas a Roma, es muy rápido llegar , ya que hay trenes casi cada hora, que tardan de dos horas a tres.
Deja una respuesta