«Proteína fibrosa del tejido conjuntivo, de los cartílagos y de los huesos, que se transforma en gelatina por efecto de la cocción», esa es la definición literal de colágeno por la Real Academia Española. Aunque leerla no aclara las dudas que hay en torno a lo que es. El colágeno es una proteína del cuerpo humano, -de hecho la más abundante, una de cada cuatro proteínas es colágeno- y se encuentra en huesos, músculos, piel, cabello, articulaciones… incluso en los dientes y encías. Es la responsable directa de la flexibilidad, resistencia y cohesión de cada organismo, se encarga de mantener unidas todas las estructuras, de regenerar y formar fibras. Los vegetales no la contienen, tan sólo aparece en humanos y en animales.
Cada día vemos decenas de marcas que anuncian este producto en televisión, revistas o marquesinas, pero ¿estamos bien informados acerca del colágeno y todo lo que le rodea?
A medida que vamos cumpliendo años, esta proteína pierde efectividad. Por ello, cada vez más mujeres deciden probar cremas para la piel que ayudan a combatir las arrugas, manchas y líneas de expresión, proporcionando elasticidad. Hay cientos de tipos de cremas faciales anti-edad con colágeno que hidratan la piel, la alisan, suavizan y refuerzan los tejidos. Si bien es cierto que la clave para el uso de éstas es, en primer lugar, ser constante y diario en su aplicación, y en segundo, utilizar la crema apropiada para la piel de cada persona. Además, es bueno exfoliar la piel de vez en cuando, con geles específicos o mascarillas, así como desmaquillarse correctamente con cremas limpiadoras o tónicos faciales. Por último, llevar una dieta sana y beber agua abundante ayudara a prevenir el envejecimiento prematuro de nuestra piel.
La crema no es la única manera que tiene el colágeno de llegar a nosotros. Las últimas tendencias están dirigidas a ingerir esta proteína, ya sea en polvos vertidos en bebidas, cápsulas o barritas energéticas. «Nutricosmética», así es el nombre que le han dado recientemente, y no ha dejado indiferente a nadie. «Hay un colágeno hidrolizado que me está encantando. Estoy notando la diferencia. Mis uñas están más fuertes y tengo un brillo más saludable.
Es de esas cosas que trabajan desde dentro hacia fuera», admitía la famosa actriz Jennifer Aniston a Well and Good. La celebrity aseguraba echar colágeno en polvo e su smoothie diario. Esto ha dado lugar a que mujeres de 30 años en adelante estén probando esta nueva práctica. Lo que verdaderamente importa según los expertos es la calidad del colágeno, puesto que este debe incluir antioxidantes en su formula e ingerirse en dosis de entre 5 y 10 gramos diarios.
Ojo, no se debe idealizar. Esta proteína cuenta con una variedad de contraindicaciones que no pueden pasarse por alto. La más frecuente puede ser el malestar estomacal, debido a que cada cuerpo es diferente y el colágeno afecta por ello de forma distinta, causando en algunas personas hinchazón, nauseas o alteraciones digestivas. Asimismo, eleva bastante el nivel de calcio, llegando a causar dolor en algunos huesos. También puede desequilibrar el régimen alimenticio: es una proteína, y como tal, puede hacerte engordar. Por supuesto, si se es alérgico a determinados animales, como mariscos, hay que ser cuidadoso con el origen del colágeno, y más en caso de embarazadas, ya que aún no hay estudios que demuestren seguridad con respecto a su toma durante este periodo. Una gran contraindicación que puede darse es la reacción hipersensitiva del sistema inmunológico. Esto pasa cuando introduces en tu cuerpo sustancias que éste ya produce por su cuenta.
El colágeno puede ser un amigo, o en cambio, el peor enemigo. Es, por tanto, siempre recomendable ser aconsejado por un especialista antes de usar colágeno. Visitar al médico y que recomiende unas dosis adecuadas y seguras ayudará a que esta proteína se absorba de manera correcta y natural, ayudando así a nuestro cuerpo y piel.
Excelente Articulo, Gracias
nos alegra que te interese.
Muchas gracias por la información me encanta,muy útil